Abogado matrimonialista: Hijos, exparejas, covid19
Tras casi un año de semiconfinamiento crónico, brotes, rebrotes y olas del virus y angustias varias es muy vecesario un: “hablemos” . Les explico un caso real:
Hace ya unos meses me contactó alguien de confianza y que estaba muy angustiado.
Añadió que su ex le había informado que de los días de vacaciones que estarían los hijos, iría 2 semanas a una ciudad y otra semana a otro destino nacional más.
Pensé que de todos los destinos posibles la elección no podía ser más… insólita: 2 menores y en 2 territorios de los más gravemente impactados por los rebrotes.
Concretó el cliente que durante esas semanas compartirían casa con abuelos primos veinteañeros… Y concluyó que se negaba a dejarle ir con los hijos fuera donde fuere y que había que pedir medidas judiciales urgentes.
Como una ametralladora mi mente no paraba de ver riesgos, personas vulnerables alrededor de los menores, descuidos y despropósitos e… incomunicación.
Le di un consejo más como persona que como abogado matrimonialista:
“Hablen, por favor, entre ustedes porque ni el uno ni el otro se están escuchando. Se oyen pero no se están escuchando”, le dije.
No necesitan un abogado. Necesitan ser adultos consecuentes y responsables.
Aconsejé no negarse a que se fueran los menores de vacaciones con el otro ex, cierta y objetivamente, irresponsable y temerario ex, pero sí dejar constancia de la negativa a que fuesen a esas zonas de riesgo. Una llamada a la responsabilidad y la prudencia.
-No se puede pretender acudir a los juzgados para solucionar cualquier desencuentro de opiniones y comportamientos.
-Apliquemos la lógica, por favor.
-Expongamos la opinión de manera cordial, aunque no lo sea la otra parte.
-Detallemos nuestros argumentos y acompañémoslos con hechos que respalden nuestros temores, como en el caso real expuesto, o nuestras discrepancias.
-Seamos empáticos, asertivos y busquemos el momento más calmado para evitar la tormenta… judicial.
¡Y despeguén la mano del móvil de una vez!.
Está causando incomunicación, valga la paradoja.
Audios inaudibles.
Textos hiperabreviados.
Emoticonos ofensivos. Enviar un hacha o un cuchillo en un chat para decir que no estamos de acuerdo con algo… nos puede llevar ante un juzgado de lo penal.
Nos enfrentamos aún en los meses venideros de este 2021 a la incógnita de qué pasará con la pandemia, las vacunas y si habrá aún más recortes a nuestra libertad de movimientos en pro de la salud de todos. Y volverán a surgir las mismas cuestiones. Más consultas fruto de conflictos respecto a si es prudente o no desplazamientos de los hijos, fines de semana con uno u otro, posibles puentes y riesgos para la salud. Y se cruzaran en las redes “No te dejo ir con los hijos… no te los llevas…” un etc de lo más desolador.
Mediemos entre nosotros mismos. Y hablen, por obligación legal.
Sí sí, obligación por ley.
El 31 de Julio de 2020 en Catalunya se dio el respaldo definitivo a la obligada sesión previa de mediación. Se publicó en el DOGC la Llei 9/2020 de 31 de juliol.
Desde el pasado mes de Noviembre qestá en vigor esta ley. Y se debe acreditar ante el juez que antes de acudir a su auxilio para solucionar temas como el explicado, las partes han intentando hablar, aproximar posturas, ceder, compensar a cambio. Reitero, Hablar, con mayúscula.
Al margen de que sea otra cuestión que las conversaciones entre despachos de abogados en nombre de sus clientes son confidenciales conforme el Código Deontológico de nuestra profesión, por mucho que un juez requiera acreditar que se intentó un acuerdo y que uno u otra declinó o rechazó la propuesta, lo importante es que por fin es obligatorio, al menos, 1 sesión previa de mediación. Si luego las partes no quieren pactar por el motivo que estimen a bien, o si al final tras varias sesiones se rompe la entente, se seguirá el asunto ante el juez.
Es triste tener que obligar por ley a ello pero es bienvenido que se imponga la gestión mediada, conciliadora de un conflicto a la chulesca expresión “nos vemos en el juzgado”. Mejor un acuerdo equilibrado.
Mejor evitar que los hijos sufran, que las familias también sufran además de los propios conyuges o ex miembros de la pareja.
Olvídense de actitudes de reality de TV o chulescas… No olviden todo lo bueno vivido. Y si no lo hubo mantengan la cordialidad o, al menos, el respeto de palabra y de gesto. Eviten que en su memoria tan solo les quede el recuerdo de una batalla legal por los hijos, quien se queda las cortinas que pagó, el microondas, o el acuario.
Se lo digo como abogado experto y en los despachos, a veces, vemos que la preocupación se desvía de lo importante: el bien de los hijos. Y si no los hay, la tranquilidad de cerrar una etapa y abrir otra sin rencores ni malos recuerdos.
Y si no es posible tener un diálogo sosegado, hablen con su abogado matrimonialista o abogada de confianza, y canalizará, previo tamiz legal necesario, sus peticiones. Es mi consejo como abogado matrimonialista.
Abel Molina Iniesta
Abogado y mediador acreditado, y miembro 482 de la Societat Catalana de Abogados de Familia
Abogado colegiado desde 1998
Custodia por Abel Molina Iniesta, Abogado: – Abel Molina Abogado (abelmolinabogado.com)
ABEL MOLINA INIESTA – ABOGADOS. en TERRASSA (eljuzgado.es)
ABEL MOLINA LAWYER AVOCAT – MÉDIATEUR
弁護士 – 仲裁
ABOGADO – MEDIADOR
RECHTSANWALT- MEDIATOR
